miércoles, 11 de agosto de 2010

5 FACTORES POR LOS CUALES LAS PAREJAS SIENTEN QUE NO SON FELICES

GUILLERMO MENDOZA VÉLEZ
Médico especialista en Medicina Familiar
¿Alguna vez has conocido a alguien que esté casado que diga que no es feliz en su matrimonio? ¿Alguna vez tú te has sentido infeliz con tu relación de pareja?

Te aseguro que la mayoría de parejas pasan por esta etapa de sentir que no son felices con la persona con la que decidieron pasar el resto de sus días. ¿Y por qué sucede esto?

Muchas parejas se casan muy enamorados, con la expectativa de durar por siempre casados, cumplir metas juntos, tener hijos y entregarse el uno al otro hasta que estén viejos. Pero con el paso del tiempo notan que ya no son tan felices como cuando se casaron.

Con los años, muchos factores aparecen en la relación de pareja, algunos predecibles, pero otros, nada esperables. Finalmente, estos factores terminan aburriendo a la pareja de esposos, los cuales sienten que no son felices con su matrimonio.

Realmente hay muchas causas por las cuales los matrimonios no son felices, algunas de ellas muy graves, como violencia intrafamiliar, alcoholismo, infidelidades, drogadicción, etc. Yo voy a mencionar algunos factores de la pareja promedio, con vida normal; son cosas que se viven día a día.

1. La rutina

Al principio del matrimonio, nos sentimos muy emocionados por la novedad. Muy pronto nos damos cuenta que la vida se convierte en una rutina día a día, trabajar, pagar cuentas, pagar deudas, los hijos, etc. Las conversaciones con la pareja ahora son sobre esto, nada más. Ya no se puede salir a sitios distintos. La monotonía se apodera del matrimonio, y la pareja siente infelicidad y tristeza al ver que es muy difícil salir de la rutina.

2. Falta de esfuerzo por el matrimonio

La monotonía y la falta de interés en el matrimonio crean una pasividad en el tema del matrimonio. Los miembros de la pareja se esfuerzan entonces en conseguir dinero, en desarrollarse profesionalmente, en educar a los hijos, etc. Y se les olvida trabajar por su relación de pareja. Esto, con el tiempo, los aburre, y se pierde la conexión entre ellos.

3. Conflictos frecuentes

Todos tenemos diferencias. En el caso de la pareja, estas diferencias son bastante notorias. Pero a veces las diferencias generan conflictos, y los conflictos terminan en discusiones y peleas. Cuando la pareja no está entrenada en manejar estas diferencias y resolver los conflictos, las discusiones son muy frecuentes, y esto aburre y entristece a la pareja, además de las heridas y el resentimiento que ocasionan estas discusiones.

4. Falta de metas comunes

Cuando cada miembro de la pareja se dedica a sus propias metas, y no hay objetivos comunes entre los dos, a cada uno le queda la sensación que tiene que valerse por sí mismo. Tanto hombre como mujer sienten que no cuentan con su pareja, que su futuro es responsabilidad sólo de ellos. Cuando ambos crecen por separado, no hay felicidad matrimonial.

5. Decepción de la pareja

Todos tenemos errores, debilidades y flaquezas. Al casarse, muchos creen que su pareja es “perfecta”, que no tiene errores, y los poquitos que tiene, pasan desapercibidos. Al ir madurando la relación, se dan cuenta que la pareja no es lo que creían. Él no es el “príncipe azul”, y ella, no es la “Barbie girl”. Cuando colocas muchas expectativas en tu pareja, y quieres que sea de una forma que jamás va a ser por mucho que lo intentes, viene la decepción.

Si has sentido que tu relación de pareja ha entrado en una rutina, sientes aburrimiento, que todo es un día a día sin rumbo, o tienen conflictos frecuentemente, te invito a revisar “Los 10 Principios para un Matrimonio Feliz” . Te aseguro que si sigues lo que allí se recomienda, tu matrimonio jamás será igual.

¡Bendiciones en tu matrimonio!

GUILLERMO MENDOZA VÉLEZ

EL AMOR EN PAREJA NO ES POSESIÓN, NI DEPENDENCIA, TAMPOCO SUFRIMIENTO...

Escrito por Ana Giorgana


El amor entendido desde el enamoramiento es un sentimiento que nos permite unidos al otro de una manera especial, estar enamorados es sentir que somos parte de la vida de alguien y que somos significativos y estamos llenos de aceptación y alegría en la vida.

Contar con una relación de pareja, en la que ambos integrantes de la pareja cuenten con sus propia personalidad, y además enriquezca la vida del otro, es una sensación de liberación interior y de estar a tono con la vida.

La vida en pareja es una decisión, es una elección que se toma en el día a día, es una opción de vida que cuando la confundimos con la posesión, con la dependencia y con el sufrimiento, es una fuente de dolor que no para de sangrar el alma y las entrañas.

Entender el amor como posesión amar es un estilo de vida afectiva infantil, en el que creemos y pensamos, que mi pareja es mía, que no puede tener pensamientos, sentimientos, intereses ni opiniones propias. Por el contrario, sus anhelos tienen que coincidir con los míos, sus tiempos también y sus quereres tienen que ser solo para la pareja.

En estos amores posesivos el control y el poder toman un lugar muy especial en la relación de pareja. No me interesa qué te pasa, lo único que me importa es que estés en esta casa a la hora que Yo digo, salgas con quién Yo estimo conveniente y además que te vistas como a mi me parece. Por tanto, si no lo haces, vas a recibir una buena reprimenda emocional.

Estos regaños emocionales pueden pasar desde la indiferencia hasta los golpes en el alma o bien los silencios ominosos y llenos de rencor. La culpa y el chantaje no se dejan esperar. Algunas parejas llegan a la violencia física, porque según esas parejas, merecen tener un escarmiento. Es una vida llena de dolor y de sufrimiento, porque una vez establecidas las relaciones así, requieren de ayuda psicológica para poder sanar. No existe lugar para la diferencia.

Comprender el amor como dependencia y la fusión es colgarse afectivamente de la relación de pareja para que satisfaga nuestra vida entera. No importa lo que la pareja me haga, lo más importante es que yo la amo, y así soy capaz de tolerar situaciones de abuso, de humillación, de indiferencia y abandono. Relaciones llenas de un amor muy inmaduro que nos llevan a achatar la vida una y otra vez. Dependemos de la pareja para ser felices, para no ser felices, para estar con ánimo o bien para caer en una profunda depresión. Estamos a merced en nuestra vida afectiva de lo que acontece con nuestra pareja. Como hojas al viento abandonamos o retomamos nuestra motivación en la vida de acuerdo a nuestro clima afectivo.

Tanto en la posesión como en la dependencia estamos llenos de dolor y sufrimiento, por tanto, estamos obligados a hacer una revisión personal de nuestras, sí es que no deseamos en el futuro seguir viviendo en una condición de esta naturaleza.

Sí para usted es muy importante la vida en pareja, y se encuentra con un alto grado de desconsuelo e impotencia tal vez, necesita revisar sus formas de amar y de relacionarse en pareja.

Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocional. Me encantaría que me escribieras y saber tu opinión. Pero sí te has enamorado y sufres, seguramente, requieres repensar tu vida personal y tu manera de entablar tus relaciones de pareja.

Cecretoes un espacio dedicado a la calidad de vid emocional. Cuenta con material electrónico para que recuperes la confianza en el amor, pero sobre todo, el amor a ti mismo. Suscríbete al boletín y recibe gratis: Los Diez Mandamientos de la vida en pareja

Cómo Recuperar la Confianza en el amor, heridas y cicatrices en la relación de pareja.

Ana Giorgana

SOBRE EL AUTOR

Ana Giorgana

Hola soy Ana Giorgana y me dedico a la calidad de vida emocional. Cuento con un centro denominado Cecreto y damos diversos servicios. Participo en diversos programas de radio y televisión. Soy psicóloga clínica y cuento con especialidades en psicoterapia

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LA INFIDELIDAD DE LOS HOMBRES http://www.todamujeresbella.com/6474/la-infidelidad-de-los-hombres/

Nueve de cada diez hogares se ven afectados por la infidelidad.

Estadísticamente, la probabilidad de que tu hombre te sea infiel en algún momento es alto, muy alto. ¿Por qué son infieles los hombres? ¿Qué buscan? ¿Y qué hay de aquellos que sí son fieles? ¿Por qué lo son? ¿Son normales? En este artículo analizaremos la infidelidad del hombre…

Los números son espantosos, 9 de cada 10 hogares se ven irrumpidos por la infidelidad. Las reacciones y consecuencias de la infidelidad salpican mucho más allá de la relación establecida.
A quién afecta la infidelidad:

* Por un lado, a “la otra”, que ha sido formada con principios morales por unos padres que se sienten avergonzados por el proceder de la hija que hasta hace poco era un dechado de virtudes.
* Por otro lado está la esposa, que hasta hace poco juraba que su esposo no sería capaz de serle infiel en vista de su entrega y dedicación hacia sus hijos y su devoción de cumplir lo que una vez juró.
* También afecta a los hijos, cuando los hay, que en muchos casos, ven su hogar romperse y sus padres separarse. Incluso cuando no se separan, el hogar nunca vuelve a ser para ellos el dulce y apacible hogar lleno de amor que habían conocido antes…
* Afecta al hombre.

¿Pero en qué lugar está el hombre? ¿Será que el hombre también sufre cuando traiciona? Estas son las opiniones de hombres que fueron infieles, y de otros que no lo han sido y que dudan llegar a serlo.
El infiel por influencia:

“Siempre me cuidé de no caer en el error de tener una aventura fuera de mi hogar, pero entre bromas mis amigos me desafiaron, muchas veces las bromas fueron subidas de tono: ‘tu mujer te tiene bien agarrado’, ‘le tienes miedo a tu mujer’, ‘mira a la «Rosita» como se le cae la baba, hasta parece que le tienes miedo’, ‘tu virginidad la perdiste hace mucho, tu mujer ni se va a enterar que estuviste con ella, pero en cambio vas a sentirte muy macho’… Nada más feo para un hombre que ver su ego herido y su hombría en duda, y es cuando nos apresuramos más a recoger nuestro orgullo y la forma en que lo hacemos es de la manera más errónea, porque pensamos que para demostrar que somos hombres y que aún somos capaces de atraer y seducir a cualquier mujer, debemos hacerlo.”
El infiel por curiosidad:

“Por mucho tiempo pensé que sería incapaz de ser infiel a mi esposa con la que ya había estado 15 años juntos, pero nunca tuve la oportunidad. Pensaba que ninguna chica se comparaba con mi esposa. Por fin un día se dio la oportunidad, salí con un grupo de amigos y tres chicas, en esa salida no pasó nada con ninguna de ellas, pero con una en particular nos dedicamos atenciones y detalles. Al día siguiente me llamó, ¿o la llamé? No recuerdo, lo que sé es que desde ese momento empezó una aventura en la que yo no puse sentimientos ni intenciones, pero el traicionero se torna en el gran mentiroso, y le dije lo que ella quería escuchar: ‘Dame tiempo’, ‘no dormimos juntos’, ‘no me comprende’… Me vi atrapado en una maraña de la que no pude escapar cuando quise, hasta que mi esposa se dio cuenta. Me pidió el divorcio. La separación fue muy dolorosa, lejos de mis hijos, del amor de mi vida y sin mi amante, aunque fue la única que me ofreció apoyo, pero sé que lo hacía con el interés de que yo formara un hogar con ella, ¿y cómo podía? Lo que me interesaba era recuperar a mi esposa, y a mi familia. Aunque finalmente lo logré, nada volvió a ser igual que antes porque la confianza se perdió y la magia se rompió. Hoy por hoy, 5 años después, tengo el cargo de conciencia de mi traición y un hijo fuera del matrimonio a quien la madre por venganza no me permite ver. ¡Qué caro pagué mi curiosidad!”
El infiel por hábito:

“Cuando yo conozco a alguna mujer, le noto inmediatamente si va a ‘caer’ y sé que con unas palabras bonitas yo ya tengo mi ‘pedacito’ asegurado. Lo que hago es decirles que soy casado, que no me llevo bien con mi esposa, pero que tampoco la puedo dejar por mis hijos, la que quiera así bueno y la que no pues que se valla. No les prometo nada concreto, porque si piensan que voy a dejar a mi familia por ellas están soñando. Sé qué palabras decirles para tenerlas contentas, pero mi esposa y mis hijos son siempre número uno en mi vida. Sólo trato de que no les afecte lo que yo hago en la calle y que ninguna se atreva a decir algo malo de mi familia porque se las ve conmigo. Si una mujer se me pone delante y me busca, no puedo dejar de ser hombre.”
Razones que da el hombre para no ser infiel:
Caso 1:

“Yo no necesito serle infiel a mi esposa porque tengo lo que necesito en mi vida para ser feliz. No tengo porqué buscar en otro lado lo que tengo con mi esposa. Sería faltarle al respeto, no sólo a mi esposa, sino a mis propias convicciones. Además si mi esposa se diera cuenta me perdería la confianza y tal vez el respeto que siempre me ha tenido. Aparte de eso, muchas mujeres sueñan con formar un hogar, tener una familia, pero para eso, no deberían poner sus esperanzas en un hombre casado. Siempre he pensado que aunque los hombres vivimos con el sexo en la mente, no necesariamente me tengo que acostar con la primera que se pasa por enfrente y no me importa si me dicen que me falte hombría por ello.”
Caso 2:

“Admito que después de tantos años de casado, es hermoso sentirse cómodo con la esposa, pero con la familiaridad se pierde el deseo intenso. ¿Qué es lo que se considera sexy en una mujer? El misterio a lo desconocido y no es más que pensar cómo será en la intimidad con esa otra mujer, cualquier mujer, ninguna en especial, ninguna en particular, es la mujer que conoce hoy o la que conoce mañana. Admito que inmediatamente me imagino tener sexo con la mujer que es atractiva, las mujeres miran a los hombres pero no en la misma forma que los hombres miramos a las mujeres. Mientras la mujer ve a un candidato para hacer una familia, el hombre sólo piensa en cómo sería el momento.”
¿Por qué son infieles los hombres?

Como nos podemos dar cuenta, en muchos de los casos de infidelidad, no es necesariamente porque busquen lo que no tienen en la casa. Son muchas las cosas que incitan a un hombre a ser fieles y leales a sus esposas y aun así, la mitad de hombres eventualmente, acaban engañando y todo esto tiene que ver con lo que escucha, por lo que habla, por la forma en como se desarrolla una amistad, y finalmente, por burdo que suene, porque se deja dominar por la parte anatómica de su cuerpo, aquella que se acciona con sólo el pensamiento.

Lo lamentable de todo esto es que lo que comienza como un juego, termina dañando a muchas personas. La falta de escrúpulos de muchos hombres incitan a la mujer a ser amantes, a creer que son amadas, a creer que son capaces de hacer que el hombre casado forme un futuro con ellas, y finalmente los resultados son lágrimas, sufrimientos y arrepentimientos que no están limitados sólo para una u otra persona, es un sufrimiento colectivo en las que siempre o casi siempre hay hijos involucrados.

¿Nos compartes tu opinión?

Con el cariño de siempre:
Amanecer cautiva del amor.

ESTAMOS TOD@S LOC@S???

Según el nuevo manual muchos entraríamos en las clasificación de condición mental.

El mundo de la psiquiatría está en armas. La publicación del nuevo borrador del manual de diagnóstico mental de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría ha generado una especie de batalla abierta en un gremio del que uno esperaría respuestas medidas y calmadas. El llamado Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, es considerado como la biblia del diagnóstico e investigación psiquiátrica en todo el mundo. Ahora su quinta versión, el DSM-V, recoge los numerosos desórdenes y desviaciones psicólogicas que se han registrados en los últimos años. Pero para muchos psiquiatras ha expandido tanto las categorías y las ha convertido en una goma de chicle tan ancha, que temen que hayan desdibujado para siempre las fronteras entre el enfermo mental y el cada vez más reducido espacio de aquellos considerados normales. Ahora una revista científica, the Journal of Mental Heath, publica una edición especial dedicada a este tema en el que plantea abiertamente si después de la puesta en marcha de los nuevos parámetros alguien podrá ser considerado normal. Condiciones como ansiedad depresiva mixta, desorden de regulación del temperamento, comida compulsiva, desorden neurocognitivo menor y comportamientos adictivos podrían ser nombres sofisticados para comportamientos que aún siendo ilógicos son completamente normales. O si no normales, si que, al menos, generalizados.

Insuficiente investigación

Según se argumenta en la revista el problema podría derivarse de que no se ha investigado lo suficiente como para considerar estos desórdenes como algo anormal. "Los críticos del DSM están preocupados por la clasificación de condiciones novedosas como desórdenes psicólogicos. En la nueva edición, las pataletas de un niño y el dolor derivado de la pérdida de un ser querido podrían ser definidas como problemas de salud mental", escribe Jerome Wakefield del Departamento de Psiquiatría de Nueva York en la edición de Mental Health.Por ejemplo el desorden de comida compulsiva, se basa en el criterio de alguien que se da atracones de comida una vez a la semana durante al menos un período de tres meses.


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Publicado por Johan Rosario para La hora latina.net el 8/10/2010 06:04:00 AM