martes, 18 de mayo de 2010

SEGUIR ADELANTE...SOLA???

MARITZA PEGUERO
SEGUIR ADELANTE...SOLA?
Cansada de pelear con mi ángel de una ala tome la decisión de dejarlo. Llene varias maletas y poco a poco la habitación fue quedando desnuda de mis cosas. Salí al patio y queme lo que ya no me iba a servir a donde iba. Fue una especie de liberación ese paso. Papeles, ropa vieja y revistas que habían ocupado espacio entre mis cosas sin ninguna utilidad ardieron en ese fuego al que yo rogaba quemara todo lo malo que había envuelto mi vida desde hacia un tiempo. Estaba decidida a dejar atrás todo lo que me creara conflictos y pesares. Estaba bueno ya de incomprensiones, luchas y desacuerdos entre mi pareja y yo para ver quien podía mas. En verdad estaba harta de discusiones que conducían a ninguna parte. "Es lo mejor que puedo hacer" me decía mientras empacaba intentando darme ánimos para terminar con todo. Desde el estante mis libros clamaban por un lugar. ¿Como empaco todo esto? me dije, y la gran disyuntiva surgió entonces: En casa de mi hija. (si porque ya no es mía, sino suya) no había espacio para ellos. Pensar en dejarlos me oprimía el pecho. Regalarlos: me parecía indigno, Quemarlos: ni pensarlo. Bueno los dejare por unos días, luego volveré a buscarlos, prometí acariciando algunos de ellos, no sin antes depositar unos cuantos inseparables en el fondo de mis maletas, con la finalidad de recurrir a ellos en mis momentos de soledad.
A un costado de la puerta de salida el responsable de mi dolor, me miraba partir, sin intenciones de hacer nada para impedirlo. Mis ojos a punto de llorar y en mi pecho un nudo me impedía pronunciar palabra Todo acababa allí para nosotros. Habría que empezar a leer artículos que me ayudaran a superar aquello que parecía ser superior a mis fuerzas. Seria necesario releer "Tus zonas erróneas" y empezar a aplicar los correctivos de lugar para seguir adelante SOLA, Volver a estudiar, hacer cosas nuevas que me hagan olvidar . Dedicar tiempo a mi misma, a mi madre y a mis hijos. Tener presente que aunque él para mi fue un amor verdadero quizás yo no lo fui para él, porque si lo hubiese sido no me dejaría partir. Pero además no hay que preocuparse tanto: “un clavo saca otro clavo”, pensaba tratando de acallar el miedo al futuro que empezaba a atormentarme. "Ya aparecerá quien quiera estar conmigo y me quiera como yo merezco" me dije y resuelta camine hacia la puerta. Que quedes bien! iba a decir cuando de pronto, la pregunta anhelada salio de sus labios: ¿Podemos conversar e intentar arreglar las cosas? Siiiiiii grito mi corazón. Pero de mis labios, solo un "bueno" calmado se escucho como respuesta...