martes, 15 de julio de 2008
Bibliotecas publicas gratuitas
Bibliotecas públicas gratuitas
Maritza Peguero
domingo, 13 de julio de 2008
CLAVE DIGITAL
(“Aunque a algunos no les guste, sigue siendo válido juzgar a las democracias y a sus políticos según el grado en que hayan impulsado y financiado un sistema público de bibliotecas gratuitas.” Aidan Chambers, ganador del Premio Hans Christian Andersen 2002 y Premio Michael L. Printz 2003)
Navegando en Internet en la búsqueda de tecnicas de motivacion a la lectura, labor a la que dedico gran parte de mis ratos libres, encontré la biografía y uno de los discursos pronunciados por Aidan Chambers al recibir los premios por sus novelas.
Me entristeció sobremanera reconocer que en nuestro país, no sólo no hay una cultura de lectura entre nuestros niños y jóvenes, sino que, además, los pocos lugares que albergan libros para el uso público son cerrados o no prestan los libros ni los lugares.
Este importante autor refiere que su éxito como escritor lo debe esencialmente a que en el lugar donde creció existían bibliotecas que con sólo suscribirse podía llevar a su casa los textos que quisiese leer en calidad de préstamo.
Esto así porque siendo miembro de una familia de la clase trabajadora —mineros en su mayoría— sólo contaba con cinco libros en su casa: una Biblia, un pequeño diccionario, un manual de salud y otro de reparaciones hogareñas, y las fábulas de Esopo.
Chambers deseaba leer. Sin embargo como el mismo expresara en su discurso “ningún lector puede serlo si no tiene libros para leer.”
“La gloria de contar con un sistema de bibliotecas públicas gratuitas me permitía todas las semanas recorrer los estantes de la biblioteca local y lanzarme sobre los libros para llevarlos a casa en calidad de préstamo” “o acudir al area de libros en edición económica de la librería local, pues como todo lector crítico, quería ser dueño de los libros que me interesaban”.
“Sin el beneficio de una biblioteca pública gratuita nunca hubiera tenido acceso a todos los libros que quería leer. Más aun, no me hubiera desarrollado como lector.”
Cuenta Chambers que el recorrido semanal por los estantes de la biblioteca central de su pueblo lo llevó a descubrir escritores de quienes no tenía noticia, escritores como Balzac y Colette, Thomas Mann y Flaubert, Steinbeck y Turgenev, Viginia Woolf y Emily Dickinson, junto a muchos otros”.
Escuchamos en la televisión y leemos en la prensa escrita múltiples criticas a los escritores nuestros por no producir literatura importante, por no estar a nivel de los grandes escritores del mundo, pero ¿cómo podrían estarlo si no se recibe en nuestras escuelas una educación de calidad?
Mas aún, ¿cómo podremos aspirar a tener buenos escritores o siquiera lectores en el futuro si quienes tienen en sus manos el poder de abrir bibliotecas, cierran las pocas que hay?
Y cuando permanecen abiertas no desarrollan programas de empréstitos de libros para que los interesados puedan llevarlos a sus casas y leerlos con tranquilidad.
Para muestra un botón, desde que iniciaron su mandato anterior nuestras autoridades mantienen en remodelación la Biblioteca Nacional, La Biblioteca Froilán Tavares y ya cerca de un año de que la Biblioteca República Dominicana fuera cerrada tambien para “remodelarla” .
“Los jueves de la República” y “Jugando a leer”, proyectos de motivación a la lectura que de forma gratuita se realizaban, justamente en la Biblioteca República Dominicana son dos de esos espacios afectados con esa odiosa practica de cerrar bibliotecas.
Maritza Peguero
domingo, 13 de julio de 2008
CLAVE DIGITAL
(“Aunque a algunos no les guste, sigue siendo válido juzgar a las democracias y a sus políticos según el grado en que hayan impulsado y financiado un sistema público de bibliotecas gratuitas.” Aidan Chambers, ganador del Premio Hans Christian Andersen 2002 y Premio Michael L. Printz 2003)
Navegando en Internet en la búsqueda de tecnicas de motivacion a la lectura, labor a la que dedico gran parte de mis ratos libres, encontré la biografía y uno de los discursos pronunciados por Aidan Chambers al recibir los premios por sus novelas.
Me entristeció sobremanera reconocer que en nuestro país, no sólo no hay una cultura de lectura entre nuestros niños y jóvenes, sino que, además, los pocos lugares que albergan libros para el uso público son cerrados o no prestan los libros ni los lugares.
Este importante autor refiere que su éxito como escritor lo debe esencialmente a que en el lugar donde creció existían bibliotecas que con sólo suscribirse podía llevar a su casa los textos que quisiese leer en calidad de préstamo.
Esto así porque siendo miembro de una familia de la clase trabajadora —mineros en su mayoría— sólo contaba con cinco libros en su casa: una Biblia, un pequeño diccionario, un manual de salud y otro de reparaciones hogareñas, y las fábulas de Esopo.
Chambers deseaba leer. Sin embargo como el mismo expresara en su discurso “ningún lector puede serlo si no tiene libros para leer.”
“La gloria de contar con un sistema de bibliotecas públicas gratuitas me permitía todas las semanas recorrer los estantes de la biblioteca local y lanzarme sobre los libros para llevarlos a casa en calidad de préstamo” “o acudir al area de libros en edición económica de la librería local, pues como todo lector crítico, quería ser dueño de los libros que me interesaban”.
“Sin el beneficio de una biblioteca pública gratuita nunca hubiera tenido acceso a todos los libros que quería leer. Más aun, no me hubiera desarrollado como lector.”
Cuenta Chambers que el recorrido semanal por los estantes de la biblioteca central de su pueblo lo llevó a descubrir escritores de quienes no tenía noticia, escritores como Balzac y Colette, Thomas Mann y Flaubert, Steinbeck y Turgenev, Viginia Woolf y Emily Dickinson, junto a muchos otros”.
Escuchamos en la televisión y leemos en la prensa escrita múltiples criticas a los escritores nuestros por no producir literatura importante, por no estar a nivel de los grandes escritores del mundo, pero ¿cómo podrían estarlo si no se recibe en nuestras escuelas una educación de calidad?
Mas aún, ¿cómo podremos aspirar a tener buenos escritores o siquiera lectores en el futuro si quienes tienen en sus manos el poder de abrir bibliotecas, cierran las pocas que hay?
Y cuando permanecen abiertas no desarrollan programas de empréstitos de libros para que los interesados puedan llevarlos a sus casas y leerlos con tranquilidad.
Para muestra un botón, desde que iniciaron su mandato anterior nuestras autoridades mantienen en remodelación la Biblioteca Nacional, La Biblioteca Froilán Tavares y ya cerca de un año de que la Biblioteca República Dominicana fuera cerrada tambien para “remodelarla” .
“Los jueves de la República” y “Jugando a leer”, proyectos de motivación a la lectura que de forma gratuita se realizaban, justamente en la Biblioteca República Dominicana son dos de esos espacios afectados con esa odiosa practica de cerrar bibliotecas.
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