FUTUROS HABITANTES DE “LA VICTORIA”

Enajenados, sujetos a la acción casi siempre bandalica de un protagonista existente tan solo en la pantalla de un televisor casi siempre rentado, veinte pesos por hora, pagados por sus propios padres, para deshacerse de ellos por un rato.

Atónitos los ojos, embotada la mente ante el panorama que les rodea y que dentro de unos años tendran que enfrentar solos. . .
como adultos que ya no se conformaràn con mirar a otro que juega, sino que querràn participar de la accion de tener entre sus manos el control del juego... o de la pistola de verdad.

Un adulto adicto al juego y alergico al trabajo...porque la costumbre hace ley...Alergico al trabajo pero amante de los gustos que cuestan el dinero que otro tiene y que habrà que obtener de la manera que sea: Asaltando, robando o matando a quien se resista.

En la esquina, las madres beben cerveza mientras comentan el ultimo capitulo de la novela brasileña o la ultima hazaña de la vecina a quien encontraron “pegando cuernos” y a quien el marido mató.
Siguen, ahí, gastando las horas, mientras matan el futuro de sus hijos y el de la patria.

Siguen ahí mientras los maridos juegan al dominó o a ‘las muñecas’ en la barra de la otra esquina.
Compiten entre si a ver quien descuida mas su carton, y el juego de ajedrez que deberian jugar con su familia se lo juega otro.

Otro, que vende drogas en esas mismas esquinas que guardan sus casas, otro le come sus peones y le distrae la reina, mientras le da jaque mate al Rey, adueñandose de esa niñez que asimiló las directrices de un juego que lleva directo a “La Victoria”.