Carmen Marisela Peguero
EL PATRIOTA
Vive en Estados ( Miami, Boston o New York), mas por necesidad que por placer. Cada mañana, neve, llueva, truene o ventee tiene que levantarse de su cama y seguir las ordenes del “boss”, comer una hamburguesa a la hora del lunch, echando de menos la “bandera dominicana”, esperando la hora tomarse un trago de ron jugando dominó con los amigos, escuchando una bachata a quien la distancia pone un quien sabe qué de quimera.
Es “el patriota” viviendo a medias su vida pa’ que los suyos la vivan “plena” en Santo Domingo, en Azua o Neyba.
Todo lo bueno que le ha dado la vida se lo esta perdiendo: El nacimiento de los hijos, los primeros pasos, la ida de los mismos a la escuela por primera vez, el calor de la pareja que extraña, que extraña, pero que sustituye por necesidad.
Es “El Patriota” caminando por por la broad por la san nicolas. Con el recuerdo a la espalda, y en el bolsillo las fotos de los que dejo.La esposa, los hijos, los amigos, en otra ciudad, en otro país, en otra latitud, y la melancolía hace presa de su corazón, y lo disfraza con cherchas, que moja de ron.
En otro lugar, en otro pedazo de mundo, otro camina las calles que quedaron huerfanas de sus pasos.
Es otro “patriota” ... a~t~a~d~o al terruño
Cabizbajo, a la intemperie, con los ojos bajos buscando un futuro que no alcanza a vislumbrar mas allá de sus zapatos. Con la bandera al lado, para no perder de vista lo único que tiene seguro “soy dominicano” dice. En el asta, su bandera con el color rojo hacia arriba en señal de guerra... en guerra consigo mismo talvez... pues sus brazos cruzados hablan de sumisión, de resignación, de rendición...una rendición obligada.
“El patriota”, bandera al hombro “es dominicano”, mas por casualidad que por elección. “dominicano” ... y seguirá siéndolo... no por decisión, sino por obligación, porque no tiene un familiar en Nueva York que desee tenerlo consigo.
“Es dominicano” aunque no tiene cedula y mucho menos un acta que atestigüe su identidad .
“Es dominicano” y seguirá siéndolo... porque no tiene un trabajo...ni una cuenta en el banco, que lo acredite como elegible para una visa a “los países”.
“Es dominicano” y no tiene que probarlo, porque no posee los US130.00 dólares que cuesta una cita en el consulado.
“Es dominicano” y seguirá siéndolo, porque aun si los consiguiera no podría presentar razones de pe$o para querer regresar a su país si por esas cosas raras de la vida algún día fuera beneficiado con una visa.
“El patriota es dominicano”, no tiene casa, y a nadie le importa. Soñar con una es una utopía, solo el cielo cobija sus sueños. Sus pertenencias viajan con el, cual caracol con su casa a cuestas. Viajan con el en una bolsa plástica, colmada de la transparencia que le falta a algunos.
Es “El patriota” ... atado al terruño,...por falta de alas.
jueves, 8 de mayo de 2008
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