HABITAT REPUBLICA DOMINICANA
Tener un techo propio es un sueño vetado para muchos dominicanos de escasos recursos porque los ingresos que perciben apenas alcanzan para lo imprescindible. Esta sentencia seria del todo cierta si Republica Dominicana al igual que más de 100 países del mundo no contaran entre sus benefactores a HABITAT PARA LA HUMANIDAD una Organización no Gubernamental, cristiana, ecuménica y sin fines de lucro que trabaja con el desafío de eliminar el problema habitacional en el mundo.
Hábitat trabaja para desarrollar comunidades con gente necesitada a través de la construcción y mejoramiento de viviendas. Su misión es trabajar en asociación con Dios y con personas de toda diversidad alrededor del mundo, para desarrollar proyectos que ayuden a que cada persona tenga una vivienda digna en su comunidad y experimente el amor, viviendo y creciendo en todo lo que Dios propone.
Desde su fundación en Georgia USA, en el año 1976 y hasta junio 2006 ya habían construido 200.000 viviendas beneficiando a 1.000.000 familias en el mundo.
Llegaron a Republica Dominicana en 1986, iniciando sus labores en Barahona. y hasta la fecha han facilitado 1,771 soluciones habitacionales , en Barahona ( en comunidades como Tamayo, Paraíso, Polo, Canoa, y Jaquimeyes), en Nagua y también en San Juan han realizado labores dignas de mención cuya cifra supera ya 40 viviendas entregadas o listas para ser entregadas a igual numero de familias.
En Nagua iniciaron su labor altruista ayudando a reconstruir la ciudad luego del paso del huracán George.
Hoy día su presencia se siente en más comunidades como San Francisco de Macorís, San Juan de la Maguana, y en Santo Domingo, en el Barrio Independencia de Los Alcarrizos, Sabana Perdida, Villa Mella, Herrera y Las Caobas. Además de construir viviendas completas, Hábitat realiza trabajos de mejoramientos y reparaciones de viviendas.
En sus inicios en nuestro país casi todos los voluntarios eran extranjeros, pero ahora en las brigadas han participado escuelas y universidades locales. También hay brigadas corporativas y de Iglesias, que aportan su granito de arena para hacer de ese sueño inicial una realidad, que cada día crece y se multiplica beneficiando a miles de familias en el país y el mundo.
El año pasado estuvieron en nuestro país como voluntarias en una estadia de seis meses dos jovencitas con cuerpos de sirena y fuerza de guerrero, ellas son Kate Wiley (New York 24 años) graduada en Cultura de Estados Unidos, quien eligió República Dominicana porque quería ir a un país donde se hablara español y Kelli Barrett (29 Massachuset). Kelly ya había venido muchas veces a Rep. Dom. Con su padre que era colaborador en el cuerpo de paz, al pensar que cuando se case ya no podrá hacerlo quiso vivir su propia experiencia de colaborar y decidió que fuera nuestro país porque lo siente un poco suyo.
Cuando un voluntario viene de otro país debe pagar US$450 además de $35 dólares por día para alojamiento y comida, en cambio para los que están aquí es mucho menor la contribución económica para participar como voluntario RD$250 y el costo del transporte que se divide entre las personas que participen en cada expedición cuando no lo hacen por medio a algún medio de transporte de los que llevan pasajeros a las comunidades elegidas en cada oportunidad, en cuyo caso el voluntario paga su ticket y lleva el alimento a ingerir ese día.
Existen muchas Formas de colaboración:
Proveer alojamiento para las brigadas que vienen de otros países, realizar donaciones monetarias, de terrenos, materiales de construcción, trabajar en las construcciones, publicidad, etc. También se puede ofrecer conocimientos profesionales, como arquitectos, ingenieros, maestros de construcción, fotógrafos, elaboración y ejecución de proyectos, asistencia financiera, etc.
Hábitat ofrece a las familias talleres sobre planificación familiar, economía doméstica, nutrición, cuidado de los niños, y cualquier otro tema que contribuya a que las una vez asentadas en las casas puedan conducirse de la manera correcta y les den a las mismas el uso correcto para que se conserven en buen estado y de una manera adecuada con los escasos recursos con que cuenten.
Cada grupo de voluntarios que forma parte de una brigada deja esfuerzo, traducido en ahorro para las construcciones, deja y se lleva la amistad cuajada bajo el vigilante sol y principalmente deja para los futuros voluntarios el ejemplo de que todos podemos si queremos hacer algo por los demás y que nadie es tan pobre que no tenga algo que aportar.
Hay muchas personas ya involucradas en este gran sueño que es Hábitat República Dominicana: Directivos de las comunidades: Pastores, Sacerdotes, Síndicos, Clubes, Gimnasios, Universidades, Escuelas, Empresas y personas que sin pertenecer a ningún organismo deciden que es el momento de aportar algo para los que menos tienen, y no se limitan debido a la carencia de dinero, pues todo el mundo tiene algo para dar.
Y como la vida es un boomerang los beneficios para los participantes también estan ahí: Estudiantes de arquitectura o ingeniería, pueden hacer sus prácticas mientras colaboran con las brigadas de construcción, los gimnasios pueden llevar a sus grupos en un día de ejercicio especial mientras ayudan y socializan, los estudiantes de bachillerato pueden cumplir con las 60 horas de trabajo social que constituye un requisito de la Secretaría de Educación para graduarse de bachiller, mientras añaden a su currículum la realización de una buena labor que en algunos casos podrían llegar a desarrollar incluso en otros países si es lo que desean. Tu puedes colaborar y contribuir a que Hábitat pueda trasladarse a otras comunidades de nuestro país y ayudar a más familias en necesidad de un techo digno. Pueden comunicarse con el numero telefónico 809-547-2091 y dirigir sus contribuciones a la calle: Erick Leonard Eckman No. 17, Villas de Arroyo Hondo, Santo Domingo, y buscar más información en la dirección electrónica: http://www.habitatdominicana.org/no olviden que la unión hace la fuerza, juntos somos más. ¡Únete a Hábitat!
Tener un techo propio es un sueño vetado para muchos dominicanos de escasos recursos porque los ingresos que perciben apenas alcanzan para lo imprescindible. Esta sentencia seria del todo cierta si Republica Dominicana al igual que más de 100 países del mundo no contaran entre sus benefactores a HABITAT PARA LA HUMANIDAD una Organización no Gubernamental, cristiana, ecuménica y sin fines de lucro que trabaja con el desafío de eliminar el problema habitacional en el mundo.
Hábitat trabaja para desarrollar comunidades con gente necesitada a través de la construcción y mejoramiento de viviendas. Su misión es trabajar en asociación con Dios y con personas de toda diversidad alrededor del mundo, para desarrollar proyectos que ayuden a que cada persona tenga una vivienda digna en su comunidad y experimente el amor, viviendo y creciendo en todo lo que Dios propone.
Desde su fundación en Georgia USA, en el año 1976 y hasta junio 2006 ya habían construido 200.000 viviendas beneficiando a 1.000.000 familias en el mundo.
Llegaron a Republica Dominicana en 1986, iniciando sus labores en Barahona. y hasta la fecha han facilitado 1,771 soluciones habitacionales , en Barahona ( en comunidades como Tamayo, Paraíso, Polo, Canoa, y Jaquimeyes), en Nagua y también en San Juan han realizado labores dignas de mención cuya cifra supera ya 40 viviendas entregadas o listas para ser entregadas a igual numero de familias.
En Nagua iniciaron su labor altruista ayudando a reconstruir la ciudad luego del paso del huracán George.
Hoy día su presencia se siente en más comunidades como San Francisco de Macorís, San Juan de la Maguana, y en Santo Domingo, en el Barrio Independencia de Los Alcarrizos, Sabana Perdida, Villa Mella, Herrera y Las Caobas. Además de construir viviendas completas, Hábitat realiza trabajos de mejoramientos y reparaciones de viviendas.
En sus inicios en nuestro país casi todos los voluntarios eran extranjeros, pero ahora en las brigadas han participado escuelas y universidades locales. También hay brigadas corporativas y de Iglesias, que aportan su granito de arena para hacer de ese sueño inicial una realidad, que cada día crece y se multiplica beneficiando a miles de familias en el país y el mundo.
El año pasado estuvieron en nuestro país como voluntarias en una estadia de seis meses dos jovencitas con cuerpos de sirena y fuerza de guerrero, ellas son Kate Wiley (New York 24 años) graduada en Cultura de Estados Unidos, quien eligió República Dominicana porque quería ir a un país donde se hablara español y Kelli Barrett (29 Massachuset). Kelly ya había venido muchas veces a Rep. Dom. Con su padre que era colaborador en el cuerpo de paz, al pensar que cuando se case ya no podrá hacerlo quiso vivir su propia experiencia de colaborar y decidió que fuera nuestro país porque lo siente un poco suyo.
Cuando un voluntario viene de otro país debe pagar US$450 además de $35 dólares por día para alojamiento y comida, en cambio para los que están aquí es mucho menor la contribución económica para participar como voluntario RD$250 y el costo del transporte que se divide entre las personas que participen en cada expedición cuando no lo hacen por medio a algún medio de transporte de los que llevan pasajeros a las comunidades elegidas en cada oportunidad, en cuyo caso el voluntario paga su ticket y lleva el alimento a ingerir ese día.
Existen muchas Formas de colaboración:
Proveer alojamiento para las brigadas que vienen de otros países, realizar donaciones monetarias, de terrenos, materiales de construcción, trabajar en las construcciones, publicidad, etc. También se puede ofrecer conocimientos profesionales, como arquitectos, ingenieros, maestros de construcción, fotógrafos, elaboración y ejecución de proyectos, asistencia financiera, etc.
Hábitat ofrece a las familias talleres sobre planificación familiar, economía doméstica, nutrición, cuidado de los niños, y cualquier otro tema que contribuya a que las una vez asentadas en las casas puedan conducirse de la manera correcta y les den a las mismas el uso correcto para que se conserven en buen estado y de una manera adecuada con los escasos recursos con que cuenten.
Cada grupo de voluntarios que forma parte de una brigada deja esfuerzo, traducido en ahorro para las construcciones, deja y se lleva la amistad cuajada bajo el vigilante sol y principalmente deja para los futuros voluntarios el ejemplo de que todos podemos si queremos hacer algo por los demás y que nadie es tan pobre que no tenga algo que aportar.
Hay muchas personas ya involucradas en este gran sueño que es Hábitat República Dominicana: Directivos de las comunidades: Pastores, Sacerdotes, Síndicos, Clubes, Gimnasios, Universidades, Escuelas, Empresas y personas que sin pertenecer a ningún organismo deciden que es el momento de aportar algo para los que menos tienen, y no se limitan debido a la carencia de dinero, pues todo el mundo tiene algo para dar.
Y como la vida es un boomerang los beneficios para los participantes también estan ahí: Estudiantes de arquitectura o ingeniería, pueden hacer sus prácticas mientras colaboran con las brigadas de construcción, los gimnasios pueden llevar a sus grupos en un día de ejercicio especial mientras ayudan y socializan, los estudiantes de bachillerato pueden cumplir con las 60 horas de trabajo social que constituye un requisito de la Secretaría de Educación para graduarse de bachiller, mientras añaden a su currículum la realización de una buena labor que en algunos casos podrían llegar a desarrollar incluso en otros países si es lo que desean. Tu puedes colaborar y contribuir a que Hábitat pueda trasladarse a otras comunidades de nuestro país y ayudar a más familias en necesidad de un techo digno. Pueden comunicarse con el numero telefónico 809-547-2091 y dirigir sus contribuciones a la calle: Erick Leonard Eckman No. 17, Villas de Arroyo Hondo, Santo Domingo, y buscar más información en la dirección electrónica: http://www.habitatdominicana.org/no olviden que la unión hace la fuerza, juntos somos más. ¡Únete a Hábitat!